martes, 27 de septiembre de 2011

El recuerdo de los idiotas.


Buscando en el baúl de los recuerdos encontré algo que escribí hace un tiempo. La verdad es que solo me salen cosas medianamente buenas cuando tengo los sentimientos a flor de piel. Últimamente esto me pasa a diario así que como a todo hay que sacarle el lado positivo pues aprovecho.
La razón por la que está es mi primera entrada es para verla y recordar que nunca más he de volver a caer en la obsesión. Aunque la palabra prohibida es inevitable, casi como respirar...

"Hay ocasiones en la vida en la que los estímulos del cuerpo son difíciles de parar, sobre todo si está la palabra prohibida por medio.
Cualquier comparación o metáfora en este tema no tiene ningún tipo de sentido.
Las cosas comienzan a perder significado. Se dispersan en tu mente las respuestas a una serie de preguntas desordenadas.
La cuestión es: ¿como se debe actuar frente a un suceso improbable?
¿O frente a uno imposible?
¿Como actúas en un momento en el que la luz y la oscuridad se fusionan y destruyen tu vida?
¿Cuando no puedes contralarte?
¿ o cuando si lo puedes hacer pero te hubiese gustado destruir?
¿ Cuando necesitas aferrarte a esa esperanza que no hará sino que alargue tu sufrimiento?
¿ Que deberíamos hacer cuando sientes su respiración lenta, apagada y no puedes reavivarla?
¿Cuando decides que no te importa que sea feliz él, porque te basta con su sonrisa?
¿Cuando matarías si lo ves sufrir…?
¿Y amarias a quien lo amara?
No sé que será, pero sea lo que sea no quiero dejar que se escape…
Lo mejor de estas situaciones es que solo duran segundo, como mucho minutos pero hace que pienses en ellas muchas horas.
Eternas horas.
Y recuerdas como empezó todo, rapido fugaz de la misma manera que acabó.
Piensas y se unen resquicios del pasado que dicen:

La Real Academia define la palabra imposible
como algo que no tiene facultad ni medios
para llegar a ser o suceder.
Y define improbable como algo inverosímil
que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger,
a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad,
como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió.
Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió.
Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero sucedió.
Nadal desbancando del número uno a Federer,
una periodista convertida en princesa,
el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos,
no se fundan en una razón prudente;
por eso no me gusta hablar de amores imposibles
si no de amores improbables.
Por que lo improbable es por definicion probable,
lo que es casi seguro que no pase, esque puede pasar.
Mientas haya una posibilidad,
media posibilidad entre mil millones que pase, vale la pena intentarlo"
Encontré eso y me acordé de una frase de una pelicula, una frase que un "amigo" también repite a menudo. " 5 años después te das cuenta lo GILIPOLLAS que eras 5 años antes".