sábado, 28 de abril de 2012

Tercer artículo de mi constitución. La ciudad de los sueños


Si el problema es que siempre me gana la distancia, empezemos la partida, que buscaré la solución...

Y entonces me descubrí mirándome.
Allí estaba yo, en pie, justo enfrente del espejo donde siempre imaginaba. Entonces tus formas tenían el sentido perfecto, al compás que marcaba el movimiento de los velos que cubrían las ventanas. Como parte de un plan absolutamente preparado, te imaginaba siempre con la cantidad justa de luz,  la suficiente como para que yo, cual director de fotografía, pudiese componer el resto.

Me descubrí, mirándome y puse el empeño suficiente para descubrirme al detalle. Durante unos minutos centré toda la atención en mis ojos, grandes, de tonos melosos y fue entonces cuando por primera vez te descubrí en mí. Allí estabas tú, en cada movimiento, en cada parpadeo. Sorprendido decidí continuar con la “auto-exploración” y en cada uno de los paisajes de mi cuerpo puede descubrirte, en algunos más escondidos que en otros, pero en casi todos estabas bien presente.

¿Por qué estaba sucediendo?
 ¿Por qué prácticamente tú y yo formábamos un solo elemento? ¿Un solo ser?

Quizás te había idealizado tanto que “de a poquito” me fui componiendo contigo hasta descubrir que yo estaba completamente hecho de pedacitos de ti.

viernes, 27 de abril de 2012

Que suerte vivir aquí



“Un tiro en la boca para salvar su honor”
¿Sobreviviría una mujer occidental a la deriva en el mundo oriental?
Seguramente muchas mujeres nos hemos preguntado como seria nuestra situación  si por casualidad  hubiéramos caído en otra cultura, en la oriental, por ejemplo.
Pues la respuesta me la ha dado un artículo que leí publicado hace un par de días de como una situación que puede ser  común en nuestro país es tratado en Gaza, Palestina.

Hace dos semanas, la policía de Gaza encontró a una mujer en una barraca de playa con su supuesto amante cerca de Jan Yunis, al sur de la franja. Los detuvieron, los interrogaron y después los soltaron. La pareja sabía que el castigo no acababa ahí. Sabían que en Gaza, una mujer casada no puede dejarse ver con un hombre que no sea su marido o su familiar. Sabían también que tratándose de Jan Yunis, una de las zonas más conservadoras de la franja, el castigo no tardaría en llegar. Lo que desconocían es el grado de brutalidad que iba a alcanzar.

Ella era una universitaria de 22 años, casada con su primo y madre de una niña de año y medio tuvo que enfrentarse al interrogatorio de su familia. Confesó su supuesto “crimen”, consciente de que había violado las estrictas normas de moral que rigen en Gaza. Horas después de la confesión, su tío la obligó a beber de una botella de herbicida, hasta que cayó inconsciente. En ese estado, el tío la llevó hasta el hospital Nasser de Jan Yunis, la ingresaron en cuidados intensivos. Intento de suicidio, explicó el tío a los médicos que trabajaban aquella noche.
Por suerte o por desgracia, la chica empezó a mostrar signos de recuperación. De madrugada, su tío se presentó de nuevo en la sala de cuidados intensivos. El médico corrió a transmitirle la buena noticia. La chica estaba mejorando. Al tío no le gustó el diagnóstico. Sacó una pistola y amenazó al médico y a la enfermera. Después, metió la pistola en la boca de su sobrina y disparó, muriendo en el acto.

En el mundo oriental, casos como el anterior son muy comunes.  Casos en los que el asesinato es camuflado con los intentos de suicidio para salvar la deshonra social.
Esto es impensable en nuestro país. Según el código penal español, el que mate a otro será castigado  por homicidio con una pena de entre 10-15 años de cárcel, así sería juzgado este delito, pero en Palestina esto es totalmente diferente ya que existen los  mal llamados “asesinatos por honor”,  la ley es generosa con el agresor porque se entiende que trata de “limpiar la honra” de la familia. Su paso por la cárcel, será breve. La pena máxima en estos casos puede llegar a tres años, pero lo más corriente es que no supere unos meses. Y es que en estos casos  no son juzgados por el tribunal de justicia, sino por el tribunal religioso.
La mujer vive en una cárcel social en la que está sometida a la perfección de sus actos, cualquier error lo pagará muy caro. Tan caro como que lo que esta en juego es su vida.
Ha habido muchos avances en cuanto a la situación de la mujer, pero el  desarrollo de la libertad femenina se ha visto paralizada en oriente desde el 2007 por la llegada del movimiento Islamista Hamás al poder.
La realidad es que  hay un conservadurismo que  es palpable en toda Gaza, donde es muy difícil ver a una mujer sin el hiyab en la cabeza o en la calle después de la puesta de sol. Es impensable que una mujer viva sola y muchas acuden acompañadas de sus familiares hasta a las entrevistas de trabajo. En la playa deben bañarse vestidas y si quieren fumar no lo hacen en público.
Pero que podemos esperar si se juzga a través de un tribunal religioso. Religión que dedica exclusivamente a la infidelidad un artículo así:
“Que no piensen los infieles que el que les concedamos una prórroga supone un bien para ellos. El concedérsela es para que aumente su pecado. Tendrán un castigo humillante”.
Es muy complicado llegar a comprender esta manera de vida estando acostumbrados a vivir en un pensamiento totalmente diferente.
Todo esto nos lleva al siguiente planteamiento ¿Como te sentirías si de un día para otro te ataran de pies y manos, te quitaran la libertad de expresión,  de pensamiento, de actuación. Si te obligan a vestirte de una manera determinada, no te dejan salir a la calle, no te dan libertad de elección de pareja o no te dejan   elegir en que momento acabar tu vida con una persona y empezarla con otra? Es muy difícil si ahora te lo imponen, pero no será tan complicado si desde que naces te enseñan a que ese será tu futuro, tu manera de vivir.
Después de esto, solo  podemos decir: Que suerte vivir aquí.



miércoles, 25 de abril de 2012

Dilema moral


Segundo artículo de mi constitución

En busca del tesoro perdido
Juraría que lo había dejado ahí, en ese mismo lugar, pero busco y busco y no lo encuentro.
Aunque no esté en mi poder puedo palpar cada movimiento, cada sensación, cada sufrimiento.
Intento rebobinar todos los pasos que hice antes de dejarlo a la deriva, a la vista de cualquier patán, pero no lo recuerdo bien. Tengo un problema de memoria. Intento recordar, pero no hago más que mezclar ficción y realidad y así no hay quien avance.
Soy la culpable, lo abandoné, está frágil, débil, solo...
Me rindo.
Espero que el próximo que lo encuentre no lo patee y lo trate como un trapo sucio. Espero. Espero. Esp...
Demasiadas esperanzas puestas en algo que se que me hará más débil. Quien lo encuentre que me lo devuelva, solo para mí, para no compartirlo con nadie, para no volver a dejarlo indefenso. Y es que soy la única que sabe darle lo que necesita. Solos, en silencio, me dice todos sus deseos, simplemente he de concedérselos. Yo.Yo.Yo...



domingo, 8 de abril de 2012

Primer articulo de mi constitución

No me despertaré solo porque haya amanecido.


He perdido la noción del tiempo.
Un reflejo de luz choca con mis ojos, supongo que será de día.
Las cuatro paredes que forman mi vida cada vez se hacen más pequeñas, se apoderan de mi, se han vuelto mi cárcel.
Leves resquicios de tus recuerdos rondan mi cabeza, vivo en una lucha constante en la que siempre soy la que pierde. Lo pierdo todo.
No me queda nada.
Enciendo un cigarrillo, lo fumo lentamente y vuelvo a recordar como en esa partida de pocker  me arrebataron todo lo que tenía simplemente con una escalera real.
Así de fácil, de simple y de sencillo por apostar lo que más quería en puto juego de azar.
Apago el cigarrillo, cierro los ojos y espero que todo vuelva a empezar como siempre, con un reflejo de luz chocando contra mi cara.